¡Descubre el encanto rural en este acogedor cortijo andaluz! Con una superficie de 145 metros cuadrados, esta propiedad es el refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. El amplio salón con chimenea invita a disfrutar de cálidas veladas en familia, mientras que la cocina totalmente equipada se convierte en el corazón del hogar. Cuenta con tres dormitorios completos y un baño, ofreciendo espacio y comodidad para toda la familia.
Construido en 1943, este cortijo ha sido cuidadosamente mantenido, conservando su esencia original. La finca de 4.000 metros cuadrados está adornada con olivos en plena producción, ideal para los amantes del campo y la agricultura. Aunque no dispone de calefacción, la chimenea proporciona un ambiente acogedor durante los meses más fríos. Con instalación de luz y agua, esta propiedad es una joya lista para ser disfrutada. No pierdas la oportunidad de vivir rodeado de naturaleza y tradición